"¿Cómo sé la diferencia entre el parloteo mental (ego) y la voz silenciosa del interior? ¿En cuál parte de mí confío?”
Bien, como lo he dicho antes, en realidad no lo sabes, así que continúas cayendo de cara todo el tiempo porque sigues confundiendo al ego con la voz interior. El ego es muy bueno imitando a la voz interior.
La clave es mantenerse escuchando con frescura una y otra vez. Ahora, esto es muy extraño de describir y no sé que puedo hacerlo muy bien. Usamos expresiones como: “Eso se siente bien”. Pero es ‘bien’ en muchas dimensiones a la vez y es como si lo pasas por muchos niveles, porque eres un ser complejo que en realidad existe en muchos planos de conciencia de manera simultánea.
Por ejemplo: cuando estoy dando una conferencia, si veo alrededor del salón, habrá personas de cada nivel de conciencia y preparación, de todos los diversos antecedentes. Cuando yo escucho y me sintonizo, puedo escuchar que lo que sale de mi boca es apropiado para todas esas personas al mismo tiempo. El interior se ha conectado tanto con el exterior que la voz que sale de mí está saliendo colectivamente de todas aquellas conciencias.
Surge gozo cuando eso sucede, cuando he conectado. Escuchamos tan profundamente como podemos y luego -a medida que pasamos por las realidades que están disponibles para nosotros- sentimos si eso que estamos sintiendo se siente en armonía. Eso no significa que sea un acuerdo entre todo aquello. Es decir, puede estar en oposición a cosas, pero aún estará en armonía.
La armonía incluye oposición, así como estar de acuerdo con algo. Es decir, hay algunas ocasiones cuando un “no” está en perfecta armonía a través del éter y simplemente sientes la absoluta exactitud de un acto.
A menudo haces una acción pensando que viene de un lugar profundo y luego, un momento después, ves la disonancia que crea o el sentimiento de que no está muy bien, y hay un mecanismo de ajuste. Sigues usando la retroalimentación. Hay un proceso de retroalimentación para aprender cómo escuchar eso. Mientras más vayas a la práctica meditativa, más profundo puedes escucharla.
Parte de esto es aprender cómo confiar en esa voz interior. Las personas que están muy enamoradas de su intelecto no confían en ese espacio interior.
Ellas no saben cómo sintonizarse con ella. Simplemente no han notado su existencia porque estaban demasiado ocupadas pensando acerca de todo. Hay muy poco que puedes decirle a alguien que esté atravesando eso porque no es real para esa persona. No existe. Puedes recordarles momentos en los que han estado fuera de su mente, porque una vez que has reconocido la existencia de ese otro plano de realidad, en el cual sabes que existe la sabiduría, entonces, inmediatamente, todos los momentos en que tuviste eso en la vida, los cuales trataste como irrelevantes o como un error, o como “estaba fuera de mi mente”, repentinamente se hacen reales para ti, así que comienzas a confiar más en esa dimensión.
Pero lo que sucede es que, en el instante en que estás en un momento ansioso, vas a tu mente y tratas de pensar en la salida nuevamente. Entonces sientes la dureza del asunto, mientras que la sabiduría intuitiva tiene una especie de flujo con las cosas. Tiene una forma suave de estar en el universo, no dureza. Incluso la firmeza es suave. Sí, es un asunto difícil del cual hablar.
-Ram Dass
Translation by M. Elizabeth Paz
